Hoy en día por la falta de tiempo, no contar con el equipo necesario y muchos otros factores que se han convertido en la mejor excusa para no realizar ejercicio o actividad física. Las personas con un estilo de vida activo y en buena condición física metabolizan mayor cantidad de grasa al elevar el gasto energético y aumentar su masa muscular que quienes llevan una vida sedentaria. La práctica de ejercicio de intensidad moderada, incrementa la capacidad de utilizar la grasa corporal acumulada y se vuelve considerable cuando el hábito del ejercicio se mantiene a lo largo del tiempo.
Todavía más, la práctica regular de ejercicio tiene un impacto positivo en la salud, incluso sin que ello implique perder peso, pues, por si misma reduce otros factores de riesgo como los niveles de colesterol o fortalece la resistencia cardiaca. Así una persona activa disminuiría los factores de riesgo, a pesar de tener o no sobrepeso. Aunque, también al realizar ejercicio físico se obtienen otros beneficios, tales como:
- Mejorar la estimulación y el fortalecimiento de los huesos, articulaciones y músculos para que no se atrofien; a la par que le proporcionamos estabilidad a la columna vertebral.
- Mantener el corazón en buena forma y activamos la circulación, incrementar la elasticidad de los vasos sanguíneos, oxigenar mejor el organismo y permitir que las sustancias nutritivas se aprovechen al máximo.
- Eliminar sustancias tóxicas a través del sudor.
- Aumentar las defensas del organismo.
- Fortalecer el cerebro, porque recibe una mayor irrigación sanguínea y el aporte de oxígeno a través de la sangre, mejora el rendimiento cerebral y con ello la capacidad de reacción, orientación y control.
- Regular la capacidad para combatir el estrés.
- Mantener un peso considerable al quemar las calorías que pueden provocar sobrepeso y obesidad.
- Ayudar a la digestión, la absorción de nutrimentos y la actividad del intestino para defecar adecuadamente.
- Prevenir infartos y por consiguiente enfermedades como la obesidad, osteoporosis y diabetes.
- Controlar la presión alta y reducimos el riesgo de formación de coágulos en venas y arterias.
- Mantener el equilibrio, la flexibilidad corporal y el estado de ánimo.
Por ello, es importante y necesario realizar ejercicio físico. La cantidad y frecuencia de actividad física requerida para obtener un beneficio a la salud es relativamente modesta, sin embargo, para reducir el peso puede ser necesario un mayor nivel de actividad.
Referencias.
http://www.diariosalud.net/index.php?option=com_content&task=view&id=25167&Itemid=36
http://www.avs.org.mx/docs/Ejercicio.pdf
Diana
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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