El insomnio es uno de los trastornos más frecuentes y comunes, a pesar de que médicos y especialistas recomiendan dormir las horas necesarias dependiendo de la necesidad, aunque en ocasiones por diversos factores es imposible conciliar el sueño. Si bien se sabe que el insomnio es la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o no tener un sueño reparador, dure al menos un mes y que, además, se acompañe de fatiga diurna, sensación de malestar personal significativo y deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad personal.
De acuerdo con estadísticas, más del 50% de los pacientes de atención primaria se quejan de insomnio, pero sólo el 30% lo mencionan a su médico por iniciativa, y sólo el 5% acuden al médico con el objeto principal de recibir tratamiento para este problema.
Sus causas pueden ser diversas, pueden ser desde trastornos emocionales que pueden causar el insomnio, como la depresión, la ansiedad y el trastorno por estrés postraumático. Las enfermedades de Alzheimer y de Parkinson son ejemplos de trastornos neurológicos comunes que igual pueden causar insomnio. También la ingesta de cenas abundantes, bebidas alcohólicas, sustancias psicotrópicas o incluso medicamentos, tés, café, bebidas endulzadas, chocolates pueden derivar en una noche de insomnio
Algunas otras de las causas más comunes son:
- Alteraciones en el patrón de sueño y de la vigilia.
- Alteración del ritmo circadiano,
- Trabajos nocturno o por turnos rotatorios.
- Alegría, excitación.
- Consumo de estimulantes o alimentos a la hora de acostarse.
- Envejecimiento.
- Dormir demasiado durante el día.
- Exceso de estimulación física o intelectual a la hora de acostarse.
- Hipertiroidismo.
- Efectos secundarios de un medicamento.
- Alcoholismo o síndrome de abstinencia.
- Suspensión de medicamentos sedantes o hipnóticos.
- Interferencia con el sueño a causa de diversas enfermedades como el agrandamiento de la próstata (hombres), cistitis (mujeres), EPOC, dolor por artritis, acidez y problemas cardíacos o pulmonares.
Sin embargo, el insomnio puede ser tratado de forma natural con Valeriana (Valeriana officinalis). Según ESCOP, alivia los episodios de tensión nerviosa leve y la dificultad para conciliar el sueño. La EMA acepta la misma indicación como uso médico bien establecido de los extractos hidroalcohólicos.
Por otra parte, la EMA acepta el uso tradicional de la droga, tintura, los extractos acuosos secos, el aceite esencial y el zumo de la raíz fresca para el alivio de los síntomas leves de estrés mental y para facilitar el sueño. En diversos meta-análisis se concluye que los preparados de raíz de valeriana pueden mejorar la calidad del sueño sin provocar efectos secundarios.
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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