Sinónimos: Carbón, Árbol de la piel, Tepescohuite

Monografía del tepezcohuite.

Nombre botánico: Mimosa tenuiflora, Mimosa cabrera, Mimosa hostilis, Mimosa limana, Mimosa nigra

Portugués: Jurema, juremareta

Descripción
   Es un árbol espinoso, caducifolio (sin hojas de diciembre a mayo) que puede alcanzar hasta 6 m de altura, generalmente de 3 m; las espinas son cortas y muy punzantes, pueden alcanzar hasta los 3 cm de largo; las hojas llegan a medir hasta 25 cm de largo con 20 a 40 hojuelas; la flor es pequeña, y forma una espiga de color blanco-amarillento de 5 a 8 cm; los frutos se presentan en formas de vainas. La corteza es rugosa, de color café rojizo a grisácea, de olor y sabor resinoso, los frutos los produce en la época más seca del año.

Se dice que fue un árbol utilizado para problemas de la piel desde los tiempos precolmbinos de los antiguos mayas pero no hay referencias formales sobre esto; tampoco se cuentan con registros o datos del uso medicinal por parte de diversas etnias indígenas cercanas a los lugares donde crece de manera natural el Tepezcohuite; más bien parece ser que su uso se ha ido intensificando desde 1986 por los grupos mestizos contemporáneos que lo han ido comercializando a nivel mundial. Otro dato incorrecto, es que se ha mal informado que es una especie endémica de México, incluso en peligro de desaparecer, cuando en realidad es una especie de amplia distribución en América y que solo se ha mal informado esto para incrementar su precio y encarecimiento; el Tepezcohuite ha recibido 6 nombre científico distintos.
El origen de su nombre proviene del náhuatl; no se sabe a ciencia cierta si significa “árbol del cerro” proveniente de “tepetlcuahuitl”; “árbol de la piel” derivado de “tepexohuitztli”; o bien, “árbol de fierro o metal” derivado de “tepuscuahuitl”. En algunos casos de emergencia general en México, como accidentes en instalaciones petroleras o bien después de sismos con grandes consecuencias, se ha utilizado ampliamente el Tepezcohuite para ayudar a las personas en heridas y quemaduras en la piel con buenos resultados. En la actualidad, hay un sin número de productos cosméticos para el cabello y para la piel que contienen Tepezcohuite.
Sin duda,

Hábitat
Es nativo de América; se encuentra mucho en Brasil y en el sur de México, principalmente en Oaxaca y en Chiapas. Clima cálido.

Parte utilizada
Corteza desecada.

Principales constituyentes
Contiene abundantes taninos condensados (12%) y un grupo de saponinas: heterósidos triterpénicos (mimonósidos A y B), y el triterpenoide (mimonósido C), además de tres saponinas esteroideas (3-O-B-D-glucopiranosil B-sitosterol) junto con concentraciones traza de glucosa, xilosa, ramnosa, arabinosa y lupeol. Se ha reportado que contiene baja cantidad de alcaloides derivados de triptamina, principalmente N,N-dimetiltriptamina presente en un 0,003% y también contiene serotonina en un 0,001%.

Acción farmacológica
Las propiedades cicatrizantes de la corteza de Tepezcohuite se debe a un conjunto de efectos de tipo antimicrobiano, a una estimulación en la proliferación de fibroblastos y su efecto imnunomodulador.
Los extractos de la corteza de Mimosa tenuiflora, sobre todo el extracto acuoso y etanólico, poseen actividad antimicrobiana contra  Staphylococcus aureus, Bacilus subtilis, Pseudomona aeruginosa y patógenos: Klebsiella pneumoniae, Micrococcus luteus, Staphylococcus epidermis, Proteus vulgaris, Acinetobacter calcoaceticus, y Microsporum gypseum, etc.
Los responsables de inhibir el crecimiento bacteriano son los elagitaninos, compuestos mayoritarios en los extractos de Tepezcohuite. Recientemente se evaluó un extracto etanólico de la corteza sobre la flora patógena obtenida de las úlceras de decúbito observándose efecto antimicrobiano contra Eterobacter aerogenes, Providencia sp, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y klebsiella sp.
Se ha mostrado a través de estudios in vitro con cultivos celulares y marcadores de proliferación celular (timidina triatada) que las saponinas aisladas de la corteza de Mimosa tenuiflora incrementan la proliferación de fibroblastos y linfocitos. Producen un efecto inmuoestimulante sinérgico de los mimonósidos y polisacáridos, activando los timocitos y esplenocitos de ratón; así como propiedades citotróficas en cultivos de fibriblastos de ratón y de humano. Cabe señalar, que se ha reportado que la fracción de los mimonósidos no poseen actividad citotóxica sobre las células de linfoma (Molt 4 y RDM 4). Estos resultados explican el posible mecanismo involucrado en el uso tradicional que como cicatrizante tiene esta especie medicinal.
En la clínica, se evaluó el extracto estandarizado en su contenido en taninos en pacientes con úlceras venosas de miembros inferiores comparada con el tratamiento convencional (lavado de la herida, debridación y vendaje). Se observó una mejoría significativa a favor del extracto con un promedio de reducción del 93% al finalizar el tratamiento, sin reportarse eventos adversos y con buena tolerabilidad terapéutica.

Indicaciones / recomendaciones
Tradicionalmente la corteza de Mimosa tenuiflora deshidratada y pulverizada se utiliza para el tratamiento de las quemaduras y heridas de la piel.
En la clínica se ha evaluado el efecto cicatrizante de un fitomedicamento en forma de gel elaborado a base de un extracto estandarizado en su contenido en taninos condensados y administrado tópicamente en pacientes con úlceras varicosas.

Posología / modo de empleo
Vía de administración: tópica, cutánea.
Aplicar diariamente formulaciones a base del extracto estandarizado 1,8 g de taninos (100 g) en la herida que previamente ha sido lavada con jabón neutro; posteriormente cubrir con apósitos y vendar.

Fuente: Fitoterapia.net

Equipo de redacción.