En agosto del 2006 el gobierno norteamericano reconoció la contaminación del arroz de grano largo de ese país con el transgénico experimental LL601, no aprobado para consumo humano que se «fugó» inexplicablemente de los campos de experimentación para llegar sin autorización hasta el grano destinado a venta, tanto dentro como fuera de los Estados Unidos. México es el principal importador de este grano de los Estados Unidos, por lo que estamos en grave riesgo de estar comiendo éste ilegal, no estudiado ni aprobado para consumo humano en ningún país del mundo. Hasta noviembre del 2006 NO se habían tomado precauciones ni medidas gubernamentales o empresariales para evitar que ese arroz contaminado NO sea comprado y vendido en México. La única manera de evitar el riesgo de consumir arroz contaminado con transgénico es preferir el arroz producido en México que ostenta el sello del Consejo Mexicano del Arroz.

Fuente Greenpeace

El arroz transgénico puede causar daños a la salud y sobre todo que no está reconocido su uso para consumo humano lo que empeora la situación.

Se requieren reglas claras y autoridades incorruptibles para poder proteger tanto al mercado nacional del arroz como al consumidor que queda expuesto por la ambición de algunos empresarios y algunas autoridades a enfermedades que pueden provocar daño genético.

 

Equipo de redacción.

Alfonso Martínez
Naturista