El origen del melón es incierto, algunos lo sitúan en África y otros en Asia, otros creen que su origen está en la antigua Persia. Fueron los romanos y los griegos los que extendieron el cultivo por todo el mediterráneo. Se han encontrado semillas de melón en las tumbas faraónicas de Egipto. También existen evidencias arqueológicas de su consumo en China y en la India. Las pruebas arqueológicas de China datan de hace más de 5000 años.

Fueron los españoles los que introdujeron el cultivo del melón en las Américas en el siglo XVI. El melón no es propiamente una fruta, más bien es una hortaliza o verdura, ya que pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, a la cual pertenecen otras hortalizas como el pepino, la calabaza, etc., pero muchos lo conocemos y lo consideramos una fruta.

Su nombre científico es Cucumis melo; el melón es una fruta que podemos degustar en gastronomía. Para saber si un melón es dulce y ha madurado correctamente, debemos fijarnos en el rabillo que tiene en un extremo. Si el rabillo tiene diferentes tonalidades o está excesivamente duro es que entonces el melón no ha madurado correctamente y lo más probable es que no este dulce. Por el contrario, si el rabillo está seco y blando, el melón está maduro y tiene muchas posibilidades de ser dulce o muy dulce, depende de la variedad. En algunas partes de España al melón que no tiene sabor dulce se le llama Pepe o pepino. Los melones verdes, sin madurar, tienen un sabor parecido al pepino. De hecho, el pepino pertenece a la misma familia que el melón. Además de su uso alimenticio, en cosmética se emplea para elaborar mascarillas faciales, ya que limpia la piel de impurezas.

Propiedades del melón

El melón aporta vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y C y minerales como el potasio, magnesio, calcio y el fósforo.

  1. Tiene propiedades diuréticas.
  2. Propiedades laxante suave.
  3. Tiene gran cantidad de agua, por lo que es una fruta hidratante.
  4. Estimula el apetito.
  5. Beneficia el sistema renal.
  6. Tiene propiedades antioxidantes.
  7. Refuerza el sistema inmunológico.
  8. Beneficia la vista.
  9. Mejora el aspecto de la piel y del cabello.
  10. Ayuda en la formación ósea.
  11. Ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
  12. Contribuye a reducir los riesgos de contraer una enfermedad cardiovascular.
  13. Previene y elimina los ardores de estómago.

Consumido en verano previene los golpes de calor. Tiene una gran cantidad de agua y además nos aporta minerales que suelen disiparse con el sudor.

No tiene excesivas calorías a pesar de ser dulce o muy dulce, lo cual es bueno para las personas que padecen diabetes o para aquellas personas que quieren regular su peso.

 

Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta

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