El naranjo es un árbol de la familia de las Rutáceas, y existe diferentes variedades originarias de diversas partes del mundo.
Del naranjo o naranja amarga (Citrus aurantium L.) se utiliza la cáscara, la flor, las hojas, además del fruto. Las flores y sus extractos se han empleado en medicina popular, fitoterapia y aromaterapia como sedante suave a los efectos depresores del aceite esencial sobre el sistema nervioso central. En cambio la corteza de la naranja amarga y sus extractos se han empleado en medicina tradicional como digestivo y en el tratamiento de procesos respiratorios asmáticos y bronquíticos por sus efectos antiinflamatorios. Preparados obtenidos del pericarpio se emplean para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad debido a la presencia de compuestos nitrogenados como la sinefrina, metiltiramina, hordenina y octopamina que presentan efectos termogénicos y supresores del apetito actuando como aminas simpaticomiméticas. En sí, la sinefrina presenta afinidad por los receptores ß3 adrenérgicos de los adipocitos induciendo lipolisis.
Los flavonoides presentes en las porciones comestibles y corteza del naranjo y otras especies del género Citrus se consideran protectores de la pared de los capilares sanguíneos (actividad vitamímica P) potenciando la actividad de la vitamina C y actuando en la prevención del escorbuto y otros transtornos circulatorios. Estos citroflavonoides (naringenina, hesperidina, neohesperidina) también podrían intervenir en procesos neuroquímicos y de plasticidad neuronal a nivel central.
En un estudio, la seguridad del tratamiento con un extracto de corteza de naranja amarga ha sido evaluada en un ensayo doble ciego y controlado con placebo, de 60 días de duración.
El estudio reclutó 75 voluntarios sanos (15 hombres y 60 mujeres), de edades comprendidas entre 27 y 76 años, y una media de índice de masa corporal de 30,8. Se establecieron tres grupos de tratamiento: placebo, tratamiento con un extracto comercial de naranja amarga con un contenido de 24,4 mg de sinefrina por cápsula, y un tercer grupo con un extracto de naranja amarga que aportaba la misma cantidad de sinefrina y adicionalmente hesperidina (50,1 mg/cápsula) y naringina (288 mg/cápsula). Se administraron 4 cápsulas diarias, que equivalían a una dosis diaria total de 98 mg de sinefrina. En ningún caso se observaron variaciones de la presión sistólica o diastólica, ni otras anomalías significativas a nivel cardiovascular, hepático, renal o sanguíneo.
Referencias.
http://www.fitoterapia.net/index.html
Diana
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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