El ginseng es una planta medicinal que está difundida en todo el mundo. Países como China, Corea y Japón la han utilizado durante cientos de años como una terapia esencial para la debilidad y fatiga. Los principales componentes activos del Panax ginseng son los ginsenósidos o ginseng saponina triterpenoide.
El Panax ginseng es ampliamente utilizado como tónico y adaptógeno; sin embargo, algunos estudios experimentales y clínicos han demostrado efectos beneficiosos en gran variedad de condiciones patológicas como enfermedades cardiovasculares, cáncer, deficiencia inmune y desórdenes neuridegenerativos. La raíz de ginseng también posee acción depresora sobre el sistema nervioso central, como consecuencia de la modulación en la neurotransmisión por parte de los ginsenósidos, por ejemplo a través de una disminución en la disponibilidad de los neurotransmisores (GABA, glutamato, dopamina, noradrenalina y serotonina).
Para la valoración del efecto neuroprotector de un extracto de la raíz de ginseng, se ha utilizado un modelo progresivo de enfermedad de Parkinson, que utiliza ratas hembra Sprague-Dawley de tres meses de edad. Como toxina se administró β-D-glucósido de β-sitosterol (BSSG), cinco días semanales durante las primeras 16 semanas del estudio, porque su administración crónica produce déficits neurológicos. Dos semanas antes de la administración de BSSG y durante todo el estudio los animales recibieron el extracto de ginseng G115 (Pharmaton, 100 mg/Kg/día), un complejo de vitaminas y minerales o su vehículo (aceite de cacahuete), a través del agua de bebida. La administración de BSSG produce una reducción de la actividad locomotora y coordinación, que es evitada mediante el tratamiento con el extracto de ginseng. De esta forma, este tratamiento parece prevenir el desarrollo de síntomas locomotores similares a la aquinesia y bradiquinesia características de la enfermedad de Parkinson. Además, el extracto de ginseng previene la pérdida de células del sistema dopaminérgico nigrostriatal, la neuroinflamación (microgliosis) y la acumulación de agregados de α-sinucleína, apoptosis y estrés celular.
Se ha postulado que los extractos estandarizados de raíz de Panax ginseng estimulan la circulación cerebral, por lo tanto la capacidad cognitiva relacionada especialmente con la función de la memoria y aprendizaje.
Otros estudios en humanos determinaron que la administración de extractos estandarizados del ginseng, mejora el flujo sanguíneo cerebral y la actividad cognitiva en pacientes con síntomas de envejecimiento y arteriosclerosis, lo cual fue nuevamente comprobado a través de estudios reoencefalográficos.
Fuentes.
http://www.fitoterapia.net/publicaciones/tratamiento-artritis-reumatoide-curcumina-249.html
cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2007/fce.77s/doc/monografias/Panax_ginseng.pdf
http://www.redalyc.org/pdf/856/85611774003.pdf
Diana
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Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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