La vejez es el principal factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, al igual que muchas otras patologías. Hacer ejercicio físico con regularidad es el medio más poderoso que existe para prevenir la enfermedad de Alzheimer y mejorar la función la función cerebral para quienes la padecen.
La enfermedad del Alzheimer está considerada dentro del grupo de las demencias, siendo la más frecuente. Clínicamente la enfermedad se presenta con la pérdida progresiva de la memoria y el pensamiento abstracto. Hay una etapa en la que los pacientes se vuelven confusos y pierden la orientación del lugar y del tiempo, y estas manifestaciones clínicas son el resultado de una serie de cambios moleculares que se producen en el cerebro.
En un estudio que fue realizado en los cerebros de los ratones, los autores del mismo, investigaron los cambios en los cerebros de ratones jóvenes y viejos mediante la comparación de sus perfiles de expresión de genes usando una técnica llamada secuenciación del ARN y al equiparar sus estructuras en alta resolución gracias al uso de microscopía de fluorescencia y microscopio de electrones.
El análisis de la expresión genética indicó los cambios relacionados con la edad en la expresión de genes relacionados con la función vascular y la inflamación en la corteza cerebral. Estas alteraciones fueron acompañadas por una disminución en la función de los astrocitos (células clave de sustento del cerebro) y la pérdida de pericitos (células contráctiles que rodean pequeños capilares y vénulas que sostienen la barrera sangre-cerebro) y de los principales componentes de la membrana basal, que forma una parte integral de la barrera sangre-cerebro, así como un aumento de la densidad y la activación funcional de las células inmunes conocidas como microglía/monocitos, que limpian el cerebro de agentes infecciosos y cálulas dañadas.
El Dr. Ileana Soto, principal investigador del estudio señaló “En conjunto, nuestros datos sugieren que el envejecimiento normal provoca disfunción significativas en la unidad neurovascular cortical, incluyendo la reducción de la membrana basal y la pérdida de pericitos. Estos cambios se correlacionan fuertemente con un aumento de la microglia/monocitos en la corteza de edad avanzada”.
Por otro lado, en otro estudio de Mayo Clinic con la diferencia que éste estudio fue realizado en personas mayores, los científicos mencionan que:
1.- Hay un agrandamiento importante del hipocampo (zona de la materia gris donde están la memoria y otras funciones), ya que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer sufren un deterioro en el hipocampo.
2.- Algunas sustancias, como el factor neurotrópico derivado del cerebro son como fertilizantes para el cerebro, y parece que los niveles suben con el ejercicio y bajan en quienes padecen la enfermedad de Alzheimer.
3.- El buen estado físico ayuda a prevenir muchas afecciones que contribuyen al daño y obstrucción de los vasos sanguíneos, porque las arterias cerebrales envejecidas son mucho más susceptibles a estrecharse y cerrarse, y el cierre de un vaso sanguíneo puede contribuir al desarrollo del deterioro cognitivo y de la enfermedad de Alzheimer.
Por lo tanto realizar ejercicio dentro de nuestra vida cotidiana no está de más, ya que trae beneficios para nuestra salud.
Fuentes.
http://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-ejercicio-aerobico-protege-cerebro-20151030075535.html
http://www.actitudfem.com/belleza/nutricion-y-ejercicio/haz-ejercicio-evita-padecer-alzheimer
Diana
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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