Se le llama rinitis a una inflamación de la mucosa de la nariz, caracterizada por la emisión de abundantes secreciones, por taponamiento de la nariz y, en ocasiones acompañada de picor.
Causas
Las causas más frecuentes de rinitis son las alergias y las infecciones. Muchas sustancias pueden producir rinitis, como puede ser el polen, el pelo de los animales, los ácaros, etc. Per a su vez, existen diversos virus capaces de producir rinitis.
Síntomas
Los síntomas de la rinitis son:
- Rinorrea con gestión nasal
- Picor nasal y estornudos.
- Con frecuencia se asocian otras manifestaciones clínicas como tos y dolor faríngeo en el contexto de un cuadro de catarro, o irritación y enrojecimiento de los ojos(conjuntivitis).
La rinitis tiene dos afectaciones, una es la rinitis alérgica y la otra la rinitis no alérgica.
Rinitis alérgica
La rinitis alérgica se produce por una reacción del sistema inmunitario del organismo ante un factor ambiental desencadenante. Los desencadenantes ambientales más frecuentes son el polvo, el moho, el polen, las hierbas, los árboles y los animales. También las alergias estacionales como las alergias durante todo el año pueden provocar rinitis alérgica, los síntomas de la rinitis alérgica no suele ir acompañada de fiebre, dura más tiempo y sus síntomas fluctúan en función de si eta en contacto o no con la alergia. La persona afectada puede sufrir dolores de cabeza y tener los parpados hinchados, además de tos y sibilancias.
Tratamiento para la rinitis alérgica
- Evitar las sustancias alérgicas.
- La utilización de aerosoles nasales con corticos esteroides reduce la inflamación nasal.
- Los antimicóticos ayudan a evitar la reacción alérgica y por lo tanto estas resecan la membrana mucosa de la nariz.
Los antibióticos no alivian los síntomas de la rinitis alérgica.
Rinitis no alérgica
la causa de la rinitis no alérgica suele ser en la mayoría de los casos, una infección viral, como el resfriado común. También las bacterias pueden producir rinitis, así como las anomalías congénitas o adquiridas que producen una obstrucción nasal, la rinitis alérgica se diagnostica en base a los síntomas y tras descartar otras causas, principalmente, las alérgicas. Para llevar a cabo este diagnóstico y descartar la alergia, se suelen llevar a cabo pruebas cutáneas y análisis de sangre.
Los síntomas consisten en secreción nasal, estornudos, congestión, goteo nasal posterior (goteo pos nasal), tos y febrícula.
La congestión nasal puede aliviarse tomando descongestivos como la oximetazolina o la fenilefrina en forma de aerosol nasal, o pseudoefedrina por vía oral. Estos fármacos, que no requieren receta médica, causan el estrechamiento (constricción) de los vasos sanguíneos de la membrana mucosa.
Prevención
Existen algunas rutinas que, aplicadas de forma diaria, pueden llegar a reducir la exposición y por tanto, los síntomas de la rinitis alérgica:
- Evitar salir por las mañanas ya que a esas horas son en las que la presencia del polen es más elevada.
- Ten ventilada tu casa y el lugar donde descansas.
- Lavar semanalmente la ropa de cama y usar fundas especiales de colchón.
Padecer rinitis de forma frecuente y continuada debe ser motivo de visita con un especialista para que estudie el caso y pueda establecer medidas de prevención, y así poder evitar posibles complicaciones como es el asma.
Equipo de redacción
Alfonso Martínez
Naturista y fitoterapeuta
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