No se extraña que con el aumento de la población los métodos alimenticios vayan orientados a generar en laboratorios alimentos de forma masiva.
El batido Soylent
Uno de los alimentos que nos pretenden introducir en un futuro son los batidos como el Soylent, el creador de este batido, supuestamente milagroso, afirma que acabaría con esos quebraderos de cabeza como hacer la comida, ir al súper mercado y cargar con pesadas bolsas o el hecho de gastar un dineral en comida y gastar tiempo y trabajo comiendo, todo esto lo afirma Robert Rhinehart, joven de 25 años dueño de la empresa Soylent qué además critica de forma abierta el sistema tradicional de alimentación del ser humano. El creador de este milagroso batido es un ingeniero de la Universidad de Georgia Athens en Atlanta, que compara la agricultura con una fábrica defectuosa que requiere de hectáreas de terreno, agua y maquinaria para obtener un solo producto en un cultivo algo que él dice haber reducido esto a un proceso químico de laboratorio y con las cantidades precisas que necesita un ser humano para funcionar perfectamente. Todo esto se reduce a una cosa, un simple batido que consiste en un polvo a base 39 ingredientes compuestos por vitaminas, minerales, carbohidratos, fibra, grasa proveniente de aceite de oliva y pescado, aminoácidos, probióticos y antioxidantes, estos son suficientes para reemplazar un régimen tradicional de desayuno, almuerzo y cena, una revolución, que según este joven podría ayudar a acabar con el problema del hambre en el mundo. Evidentemente en países ricos este batido sería un fracaso pero en lugares donde exista la pobreza, que en un futuro será muy evidente, podría ser una solución.
La comunidad científica se muestra escéptica ante el invento de Rhinehart. El profesor de biología humana Noel Cameron, miembro de la Universidad de Loughborough, expresa que la malteada no puede satisfacer el hambre porque elimina el proceso de masticación, proceso que libera hormonas necesarias para el control del apetito; este factor es clave para evitar condiciones como la anorexia o la obesidad. Además, indica que falta información objetiva que confirme la efectividad del producto, pues de momento, sólo Rhinehart ha experimentado con él.
Rhinehart cree que un producto tan barato y fácil de preparar podría resolver el problema de desnutrición y hambre a nivel mundial.
Ivonne
Asistente
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